Se espera que las exportaciones filipinas de aceite de coco caigan 11% comparadas con hace un año, debido al efecto de El Niño sobre la producción doméstica.
La disminución de embarques por parte del mayor suplidor mundial de aceite de coco podría marcar los precios del producto, que el año pasado cayeron 6% cuando las exportaciones filipinas excedieron los pronósticos de la industria. También podría incrementar la demanda de productos alternativos basados en el aceite de palma, provenientes de Indonesia y Malasia, principalmente.
Se espera que las exportaciones totales de aceite de coco por parte de Filipinas lleguen a 750.000 toneladas este año, una disminución al compararlas con las 840.000 toneladas del año pasado. Esto según el Director Ejecutivo de la United Coconut Associations of the Philippines (UCAP).
Filipinas ha sufrido los estragos de los fenómenos meterológicos asociados a El Niño, con pérdidas en las cosechas de arroz y maíz, entre otros. El Niño ha causado el incremento de la temperatura de la superficie del agua en el Pacífico, y ha traído temperaturas cálidas a lo largo de Asia.
Se espera que estos fenómenos meteorológicos disminuyan gradualmente a lo largo de los próximos tres meses, trayendo alivio así a la industria cocotera del país que de por sí ha estado luchando con árboles pasados de su mejor momento y con daños causados por desastres naturales de los últimos años.
Un “supertifón” que causó desastres en el centro de Filipinas en 2013 levantó millones de matas de coco, cortando el suministro y haciendo subir los precios del aceite de coco y de sus alternativas basadas en el aceite de palma. Antes que eso, las exportaciones anuales de aceite de coco del país promediaban 990.000 toneladas entre 2009 y 2013. El aceite de coco es el primer producto de exportación de Filipinas.